viernes, 8 de julio de 2011

Oda al tamalito peruano

Imagen encontrada en: https://www.flickr.com/photos/20147951@N00/354054785
Hoy desayuné un tamal con una taza de café con leche, me hizo recordar por qué adoro el tamal. Su sabor a maíz cocidito, con suerte viene un maní que siempre lo guardo hasta el final. En una de las esquinas encuentro una aceituna negra escondida, está cocida y por eso su sabor es más suave que al natural. Mi tenedor sigue un delicioso recorrido hasta encontrar un huevito duro aplastado y como me encanta el tamal de pollo puedo saborear esta carne acompañada con un pan francés. Junto a este plato se encuentra mi taza de café con leche humeante, un bello ritual que iniciaron mis padres cuando era niña.